lunes, 8 de febrero de 2010

ESTO SI ES HACER ALGO POR EL AMBIENTE

Me parece inaudito que hechos tan relevantes como este que les comparto no trasciendan a los titulares periodísticos y a transmisiones de noticias en radio y t.v. y, en su lugar, divulguen a nivel internacional, los problemas de las nalgas infectadas de Alejandra Guzmán entre miles y miles de barbaridades más.

En serio, por favor tómate unos minutos y lee esto que a mi me pareció genial!!!

En un mundo donde la mayoría de las noticias son catastróficas, esto si que es ejemplar por lo cual te pido me ayudes a difundirlo.

Muchas gracias!!!


Para compartir un poquito de conocimiento general.




EL PREMIO NOBEL DE ECOLOGIA ES MEXICANO

Pocos lo saben, pero existe un premio tipo "Nobel" de Ecología.

Este año lo ha ganado Jesús León Santos, de 42 años, un campesino indígena mexicano que ha estado realizando, en los últimos 25 años, un excepcional trabajo de reforestación en su región de Oaxaca, México.

El nombre de la recompensa es "Premio Ambiental Goldman"
www.goldmanprize. org/theprize/ about_espanol

Fue creado en 1990 por dos generosos filántropos y activistas cívicos
Estadounidenses Richard N. Goldman y su esposa Rhoda H. Goldman.

Consta de una dotación de 150.000 USD ($2,154,000 M.N.) y se entrega cada
año, en el mes de abril, en la ciudad de San Francisco, California (Estados
Unidos).

Hasta ahora ha sido otorgado a defensores del medioambiente de 72 países.

En 1991, lo ganó la africana Wangari Maathai, quien luego obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 2004.

A Jesús León Santos se lo han dado porque, cuando tenía 18 años, decidió
cambiar el paisaje donde vivía en la Mixteca alta, la "tierra del sol".
Aquello parecía un panorama lunar: campos yermos y polvorientos,
desprovistos de arboleda, sin agua y sin frutos. Había que recorrer grandes
distancias en busca de agua y de leña.

Casi todos los jóvenes emigraban para nunca regresar, huyendo de semejantes páramos y de esa vida tan dura.

Con otros comuneros del lugar, Jesús León se fijó el objetivo de reverdecer
los campos.

Y decidió recurrir a unas técnicas agrícolas precolombinas que
le enseñaron unos indígenas guatemaltecos para convertir tierras áridas en zonas de cultivo y arboladas.

¿Cómo llevar el proyecto a cabo? Haciendo revivir una herramienta indígena también olvidada: El tequio, el trabajo comunitario no remunerado. Reunió a unas 400 familias de 12 municipios, creó el Centro de Desarrollo Integral Campesino de la Mixteca (Cedicam), y juntos, con recursos económicos limitadísimos, se lanzaron en la gran batalla contra la principal culpable del deterioro:
La erosión.

En esa región Mixteca existen más de 50.000 hectáreas que han perdido unos
cinco metros de altura de suelo desde el siglo XVI. La cría intensiva de
cabras, el sobre pastoreo y la industria de producción de cal que estableció
la Colonia deterioraron la zona. El uso del arado de hierro y la tala
intensiva de árboles para la construcción de los imponentes templos
dominicos contribuyeron definitivamente a la desertificació n.

Jesús León y sus amigos impulsaron un programa de reforestación. A pico y
pala cavaron zanjas-trincheras para retener el agua de las escasas lluvias,
sembraron árboles en pequeños viveros, trajeron abono y plantaron barreras
vivas para impedir la huida de la tierra fértil.

Todo eso favoreció la recarga del acuífero. Luego, en un esfuerzo titánico,
plantaron alrededor de cuatro millones de árboles de especies nativas,
aclimatadas al calor y sobrias en la absorción de agua.

Después se fijaron la meta de conseguir, para las comunidades indígenas y
campesinas, la soberanía alimentaria.

Desarrollaron un sistema de agricultura sostenible y orgánica, sin uso de
pesticidas, gracias al rescate y conservación de las semillas nativas del
maíz, cereal originario de esta región.

Sembrando sobre todo una variedad muy propia de la zona, el cajete, que es
de las más resistentes a la sequía.

Se planta entre febrero y marzo, que es allí la época mas seca del año, con
muy poca humedad en el suelo, pero cuando llegan las lluvias crece
rápidamente.

Al cabo de un cuarto de siglo, el milagro se ha producido.

Hoy la Mixteca alta esta restaurada. Ha vuelto a reverdecer. Han surgido
manantiales con más agua. Hay árboles y alimentos. Y la gente ya no emigra.

Actualmente, Jesús León y sus amigos luchan contra los transgénicos, y
siembran unos 200.000 árboles anuales..

Cada día hacen retroceder la línea de la desertificació n.

Con la madera de los árboles se ha podido rescatar una actividad artesanal
que estaba desapareciendo: la elaboración, en talleres familiares, de yugos de madera y utensilios de uso corriente.

Además, se han enterrado en lugares estratégicos cisternas de ferrocemento,
de más de 10.000 litros de capacidad, que también recogen el agua de lluvia
para el riego de invernaderos familiares orgánicos.

El ejemplo de Jesús León es ahora imitado por varias comunidades vecinas,
que también han creado viveros comunitarios y organizan temporalmente
plantaciones masivas.

¿VERDAD QUE ES GENIAL?







Gracias por ayudarnos a difundirlo.

Solo se necesita voluntad y ganas de mejorar y hacer las cosas...

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