Entre narcos y políticos, el proceso del 2010

El flechador
Manuel H. Naranjo

Xalapa, Ver., jueves 5 de noviembre 2009. El domingo 1 de noviembre, empezaron a correr, formal y legalmente los tiempos para el proceso electoral de 2010, donde habrán de renovarse, la gubernatura, 30 diputaciones locales uninominales y 212 presidencias municipales.

Allá en Cajeme, Son., asesinaron a Margarito Montes Parra, socio político de Fidel Herrera Beltrán, igual que lo fue de los hermanos Salinas de Gortari, Carlos y Raúl y, de Patricio Chirinos Calero y Miguel Alemán Velasco.

El ajusticiamiento del dirigente de la UGOCP ---porque tiene el sello de las ejecuciones entre narcotraficantes--- hizo crisis al interior de La Fidelidad.

El ajusticiamiento tardó en llegar, la protección gubernamental, no logró salvarlo de las ráfagas de los fusiles de asalto, lo deplorable es la muerte de la esposa y los hijos.

El instrumento de coacción del Partido Revolucionario Institucional, allá en la Cuenca del Papaloapan, no va operar más para Fidel Herrera Beltrán.

Sus secuaces, tampoco, no va a transcurrir mucho tiempo para que llegue el día en que el Ejército, la Policía Federal Preventiva o la Infantería de Marina ---omitir a los policías de la Procuraduría General de la República, no es de gratis, en la delegación dela PGR-Veracruz, la premisa es DEJAR HACER--- los aprehendan como resultado del trabajo de las Unidades de Inteligencia del México Seguro, implementado por la presidencia de la República.

En el supuesto caso que un comando de presuntos ajusticiadores, no se los “metan” antes que un juez de distrito obsequie las órdenes de aprehensión.

Tómelo como lo que es un rumor, pero dicen que en el caso de Margarito Montes Parra, una de las líneas de investigación que siguen las Unidades de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, por presuntas actividades de narcotráfico, apuntan al interior del sector oficial y, que conste, no en pos de los panistas que ahora son gobierno.

La versión tiene sentido, los muertos no hablan, menos cobran facturas.

Así como en Oaxaca, nada se movía si Pedro Díaz Parada no lo autorizaba, en la Cuenca del Papaloapan ocurría lo mismo, sin la anuencia de Margarito Montes Parra, todo se paraba. La protección no solo la daba el Gobierno del Estado. También el Ejército, la protección se daba ---ignoro si todavía ocurra--- desde la Sexta Región Militar, por lo menos en la etapa que el general de división Sergio López Esquer, actual secretario de Seguridad Pública del Estado, era el mandamás en La Boticaria, Ver.

El destacamento de la Policía Federal de Caminos, en Novara, a unos cientos de metros de Santa Cruz, sede general de la UGOCP, nunca vio a la gente de la UGOCP moviéndose en vehículos sin placas, repletos de gente armada cuando presumiblemente abanderaban los aterrizajes de aviones Turbo Hélice en el aeropuerto de la Esmeralda, en Ciudad Alemán.

Raro, muy raro, que el Grupo de Intercepción o como se les llame ahora, de la PGR, no detectara los Puntos Blancos, pa’ que entienda, los aviones en vuelos furtivos que presuntamente transportaban o transportan droga.

A lo mejor es coincidencia, aunque no crea en ellas, pero unas horas después de la ejecución de Margarito Montes Parra, el delegado de la PGR-Veracruz fue cesado.

72 horas después de los hechos en Cajeme, Son., ocurrió otro evento sangriento, ahora en Soledad de Doblado, fue un operativo con precisión quirúrgica, ejecutado por la Infantería de Marina de la Tercera Zona Naval.

En ese operativo hubo helicópteros y vehículos terrestres.

Y… delaciones.

Estas tienen dos vertientes: a).- Pudieron salir de Seguridad Pública del Estado y; b).- Presuntamente la autoría recae sobre Miguel Angel Yunes Linares o alguno de sus colaboradores, porque entre los simpatizantes del director del ISSSTE se comentaba que Miguel Angel dijo que a inicios de noviembre habría presumiblemente acciones espectaculares.

Ocurrió.

Allá en Choliwood, en el enfrentamiento entre sicarios y las fuerzas federales, murió Braulio Arellano Domínguez, el Zeta 20, jefe de la plaza Veracruz.

Le cuento

El Zeta 20, estaba refugiado en una residencia de la colonia Sonora, propiedad de Nedi (Enedino) Utrera, hermano del finado Carlos Utrera (a) La Gata Chaca y del ex alcalde de Soledad de Doblado, Candelario Utrera.

Carlos Utrera (a) La Gata Chaca, era propietario de una casa de campo, aledaña a la sub estación de CFE, sita en el camino Purga-Soledad de Doblado. En aquel lugar regularmente se daban fiestas, banquetes, con show de travestis, donde los invitados eran policías federales de caminos, militares, mandos policiacos, de la preventiva y ministeriales y, por supuesto gente de la PGR.

La Gata Chaca, indiciado como copatrocinador de la campaña política de Fidel Herrera Beltrán, supuestamente era propietario de una flotilla de tracto camiones (27) y que entre sus presuntos socios, destacan Herminio Coria (a) El Milin, un policía federal de caminos y, el supuesto policía federal de la PGR, Enrique Narro.

La versión de que al Zeta 20 “le pusieron el dedo” tiene credibilidad, porque, otra vez, que coincidencia, Los Halcones, los vigilantes callejeros que garantizan el funcionamiento de Tienditas y la seguridad de los mandos de La Letra, no funcionaron.

La detención de la gente de La Letra y el homicidio del Zeta 20, no pudo ser por un error de logística. Me niego ha aceptarlo. Los Zetas, los mandos son militares de alta graduación; el Grupo Aerotransportado de Fuerzas Especiales (GAFES) son una versión de Rambos autóctonos, a ellos por razones obvias, no se puede llegar de manera tumultuaria, escandalosa, espectacular, eso es posible, salvo prueba en contrario, porque sus hombres “los empinen”.

En Soledad de Doblado, la sociedad civil está temerosa, estos hechos parecen derivarse de las rivalidades políticas entre Yunes Linares y Herrera Beltrán.

En breve pudiera darse una ola de ejecuciones, otro baño de sangre, que acabará de pintar de rojo hematíe, la campiña veracruzana, por la ineficiencia y corrupción de La Fidelidad.

Estamos a 10 días de que Fidel Herrera Beltrán, entregue el texto del 5º Informe de Gobierno, el próximo 15 de este mes de noviembre.

Ya no tenemos que esperar mucho tiempo.

La ñapa

¿Se acuerda usted de Palomba, aquel que fue policía federal de caminos y delegado regional de Seguridad Pública del Estado, el que está preso en el penal de El Altiplano por nexos con el narcotraficante Albino Quintero Meráz (a) Don Beto, también preso?

Palomba era uno de los invitados a los banquetes de La Gata Chaca, allá en la casa de campo.

Supuestamente, varias ocasiones, Palomba llegó acompañado de los mandos superiores de la secretaría de Seguridad Pública del Estado.

¿Los nombres?

Esos póngaselos usted.

Tan, tan.

flechadornaranjo@gmail.com
el_flechadornaranjo@hotmail.com