martes, 22 de septiembre de 2009

Falló el operativo, escaparon los Zetas Junior's

El flechador
Manuel H. Naranjo


México, D.F., martes 22 de septiembre 2009. Estaba por sonar el despertador, casi eran las seis de la mañana, allá por el rumbo de Río Medio Dos, en la ciudad de Veracruz, las calles se empezaban a llenar de estudiantes y obreros, unos a las escuelas otros a las factorías o el recinto portuario. Como todas las mañanas en días hábiles, los autobuses Costera Centro y los Bolivar-Plaza Las Américas, llenos hasta el tope, puff, volaban sobre el asfalto, sin detenerse; de pronto, se hicieron visibles, eran 6 ó 7 motociclistas que rodaban con rumbo a la Mega Comercial para salir a la autopista Veracruz-Cardel.

Nadie los perseguía, en la zona no había Hummers del Ejército, ni Dodge Ram de la PFP y, menos patrullas de Seguridad Pública del Estado.

Aquello parecía película joligudense, los motociclistas con fusiles de asalto cruzados sobre la espalda y una metralleta sobre el pecho, dejaron en la entrada de la Mega Comercial a tres mujeres que abordaron taxis que las esperaban. Pero no, no llegó nadie, nada los acosaba, nadie los perseguía.

Presumiblemente, los jóvenes de las motos son los nuevos mandos de los Zetas en la zona.

Por lo menos así los identifican.

Cuando llegaron a la carretera, enfilaron rumbo a San Julián para dirigirse a Santa Fe y posteriormente al Buzón y Tenenexpan. El entronque de Limones por donde se accesa a Tenenexpan, está unos dos kilómetros de Oluta, donde se dio el enfrentamiento a balazos entre Zetas y La Gente Nueva, cuando el secretario de Seguridad Pública del Estado, Juan Manuel Orozco Méndez, desapareció evidencias por instrucciones del gobernador Fidel Herrera Beltrán.

¿De qué, de quién huían? La pregunta era obligada.

Por supuesto, la respuesta no surgió de inmediato. Pero surgió.

Cinco o seis comandos armados de La Línea, un mini ejército de sicarios del cartel de Juárez merodea en Veracruz, en el puerto; igual que en Xalapa, Coatzacoalcos, Minatitlán, Los Tuxtlas, Cosamaloapan, Córdoba, Orizaba, Martínez de la Torre, Poza Rica y Tuxpan. Eso propició la huida. Hablan de Los Linces.

Si eso es cierto, pobrecitos de muchos rojos de La Fidelidad, el grupo de élite, Los Linces, que con letal precisión quirúrgica, cuentan, allanan el camino de El Viceroy, chance y les da un susto.

La Fidelidad está bajo observación de fuerzas encontradas, importantes por igual, el Gobierno Federal y los narcos.

La Maña está rotando a su gente, tratando de protegerla, La Fidelidad todo lo contrario, los está empujando de cabeza a un pozo sin fondo. Ahí está el caso de los policías de Coatzacoalcos, Veracruz y Xalapa, están declarando ante el Ministerio Público de la Federación adscrito a la SIEDO; al Timón encargado de la plaza de Coatzacoalcos, supuestamente lo mandaron a Celaya, Guanajuato; a los policías preventivos municipales los mandaron al matadero.

Le cuento

Cuando a Osiris lo sacaron de la Seis, allá en El Rincón, de Tepic, del motociclista que extorsionaba automovilistas y camioneros en el boulevard Fidel Velázquez, no queda nada, el tipo prepotente, arbitrario, jijo’eputa, desapareció; cuando estaba a punto de incorporarse a población “un pajarito” le comentó de la fiesta de recepción que le tenían preparada por soplón. Por supuesto, el tipo se puso histérico, llorando a gritos, suplicaba que lo pasaran con el agente del Ministerio Público Investigador de la Federación, “quiero confesar” y pretendió acogerse a la figura legal de Testigo Protegido.

Supuestamente al Osiris lo condujeron al área administrativa del cefereso.

¿Qué declaró?

Eso lo sabremos en los días por venir.

Cuando Los Linces hagan su chamba y la SIEDO la suya.

Del supuesto júnior baleado la mañana del domingo en Las Animas, como de la movilización de los 112 policías para que declaren ante el MP Federal adscrito a la SIEDO, no hay versión oficial. En Seguridad Pública del Estado la cerrazón es total, ni lo aceptan ni lo niegan, sino todo lo contrario.

Eso sí, en palacio de Gobierno quieren saber de donde salió la información.

Los policías, no están como dijimos en el Colegio de Policía de El Lencero, lo más probable es que estén en la 26ª Zona Militar.

Ahí está este dato, como un mero antecedente. Policías de Seguridad Pública, le pidieron al diputado Sergio Vaca Betancourt, diputado local, que interviniera para protegerlos. Los uniformados se quejaban de las órdenes de la superioridad, específicamente del general de división Sergio López Esquer, respecto de la prohibición de usar armas largas en sus labores de patrullaje. Los policías argumentaban que la orden de López Esquer ponía en riesgo sus vidas.

Desde aquellos días, nada ha cambiado.

Pocos son los patrulleros a los que le asignan fusiles de asalto. La orden fue para todo el estado.

Seguramente los narcos le dijeron al gobernador y al secretario de Seguridad Pública, lo que el Ofidio de Nopaltepec le dijo a mi ex jefe, el “marido” de la lesbiana, “Yo, como López Portillo, no pago pa’ que me peguen”. Y, como ambos, HONESTOS, HONESTOS, HONESTOS, no son, desarmaron policías para evitar enfrentamientos con los malosos.

¡Que poca progenitora!

El encarcelamiento del Comandante Osiris ha causado crisis, no solo entre los narcos, presumiblemente colegas del Yiyo Barradas, el agente aduanal que los policías ministeriales de Hidalgo no pudieron detener porque los policías del estado de Veracruz obstruyeron la acción de la justicia, requieren de abogados especialistas en Derecho de Amparo, de Penalistas de primer nivel, por aquello de no te entumas.

¡Ah! Otro dato, por si a la SIEDO le interesa.

En el camino que une Manlio Fabio Altamirano (Purga) y El Buzón, ahí donde está el rancho de recreo de gatilleros, se localiza San Juan Estancia, donde reside el ex jefe del Jurídico de Seguridad Pública con Alejandro Montano Guzmán, en la administración de Miguel Alemán Velasco.

Otro dato más.

24 o 48 horas después del secuestro de Paco Serrano Aramoni, Infantes de Marina y policías estatales, patrullaban la Unidad Habitacional Las Brisas, ahí en las inmediaciones de la Secundaria General No. 5, donde presuntamente estaba escondido el Comandante Osiris, justo en el sitio donde se efectuó una balacera. La casa es propiedad de un presunto activista político del tricolor del grupo del dirigente ferrocarrilero benefactor de los textoservidores-cagatinta del puerto.

Por mera curiosidad, una pregunta, ¿investigaron la balacera, a los vecinos de la zona, por lo menos les resultó cita para que declararan lo que les conste, ante el Ministerio Público de la Federación?

La ñapa


Es pregunta

¿El Ofidio de Nopaltepec estará enterado que los textoservidores-cagatinta que alimenta, con salarios de sus paraestatales y embutes a sus medios, también son asalariados del gobernador del Estado de México?

Es pregunta

Tan,tan.

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