Fidelidad en la Siedo

El flechador
Por: Manuel H. Naranjo


Cd. de México, jueves 27 de agosto 2009. El martes 25, después de la comida, surgió la invitación, tardía, me invitaban a comer en una de las cantinas del antiguo barrio de La Candelaria de Los Patos, atrás de la vieja estación de ferrocarriles de San Lázaro. Allá en el antiguo feudo de Lola La Chata y Los Barriles. Aquellos capos del D.F. de los 50s que controlaban el tráfico de drogas, las putas y ladrones metemanos, de Tepito, Peralvillo, La Merced y La Viga.

Le dije donde estaba. “En Puente de Alvarado y Reforma, frente al templo de San Juditas Tadeo”.

Cuando llegó a bordo de un viejo Galaxie 500 preguntó: “…¿Me identificaste cuando te llamé?

Respondí que sí. Era mentira. Ni idea tenía de quién había hecho la llamada.

Resultó ser un compañero de José Angel Robledo Chaires, de la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales (DIPS) de la secretaría de Gobernación.

Exactamente. La oficina donde estuvo como “oreja” Fidel Herrera Beltrán.

Nos fuimos. Por supuesto que el barrio ya no es el mismo. Hay grandes ausencias. Una de ellas “Las Glorias de Juan sin Miedo” Una de las pulcatas donde podías tomar el mejor curado de Tuna y Chirimoya, acompañado de birria y barbacoa, con tortillas de maíz negro.

En esas viejas vecindades, porque todavía quedan algunas, vive la escoria chilanga, los sicarios de los capos tepiteños y de Iztapalapa.

En los andurriales de Ferrocarril de Cintura y en la calle Emiliano Zapata, donde estuvo la terminal de los autobuses de Texcoco, se congregan los malandros, algunos con historiales criminales tan largos como la vía del Ferrocarril Interoceánico y, otros novatos, pero igual de peligrosos, que buscan saciar sus ansias de novilleros.

Esos puntos de la ciudad, son como el futbolero mercado de piernas de Cancún. Hay especialistas, toda la gama delictiva: “muebleros” (robacoches), “botadores” (repartidores de droga), sicarios, falsificadores, “madrinas” y chóferes, chóferes, chóferes.

De pronto la interrogante: “…¿Qué te parece el catálogo?”

“…¿Ves aquel pelón de barba de candado? Le apodan El Rey, controla los chóferes, vive en uno de los viejos patios de vecindad de La Merced. Ese ---me señalaba a un tipo de traje azul marino, perfectamente cortado y zapatos impecables--- es Giant Killer (matador de gigantes) controla sicarios”

La pregunta era obligada, la hice: ¿por qué Matador de Gigantes?

No hubo respuesta, tampoco era necesaria.

“…¿Qué haces por aquí?” preguntó el presunto Matador de Gigantes.

“…Changándonos unas memelas, los gordos también comemos”, sin transición, dirigiéndose a la doña de las memelas, le pidió: “…Dos y dos, de chicharrón y longaniza. Que piquen. De salsa macha”

¿Te conocen? La pregunta fue estúpida, pero se me salió.

“…Por supuesto, conocen a toda la gente del medio político, policías, empresarios, delincuentes…”

Tampoco pregunte como había dado conmigo, era obvio.

Y… todo este tour, ¿por qué?

“…Cosas de La Fidelidad”

¡A chingao!

Le cuento

¿Todo esto lo sabe el Guía Rojo? Ni modo. Otra vez, tenía que hacer el papel de pendejo y, lo pregunte.

“…¡Claro! Es el ABC en la policía; para ser buen policía tienes que ser mejor rata.”

Nos acabamos las memelas, babeando por la maldita salsa; “…Vámonos que el tour todavía no termina” A gritos se despidió del Rey y Giant Killer “…Nos vemos raza. Cuídense”

Y… surgió el reclamo: “…No presentaste al brother”.

“…Perdón ---les dijo--- es un reportero de Veracruz”

“…Nos hemos vuelto muy populares con la gente de La Fidelidad” Agitando la mano, agregó: “…Lo que necesites, déjate ver por aquí, nosotros te caemos”

Emprendimos la marcha por Anillo de Circunvalación hacia Tepito o por el rumbo de Peralvillo, para salir a Paseo de La Reforma Norte, ya en Reforma y Violeta, muchas caras conocidas.

Antes de que preguntara surgió el comentario.

“…Son operadores de las Agencias Aduanales ---y, la sorpresa iba en aumento--- de Tampico, Tuxpan, Veracruz y Coatzacoalcos”

¿Por qué en la SIEDO?

“…Aquellos ---señaló un grupito de cinco jóvenes--- son gente de La Fidelidad”

“…¿Ya te cayó el veinte? Vienen negociar el pedo de Serrano Aramoni.?”

Se nos acercó uno de los policías que resguardan las instalaciones de la SIEDO, para indicarme que no podía estar ahí. “…Viene conmigo, compañero” el joven del uniforme negro dijo “…Disculpe comandante” y se retiró.

“Así que vinieron a la ciudad a reclutar especialistas”

¿Cuál es tu pronóstico?

“…Van a tener baile”

Aproveche la oportunidad para comentar el presunto atentado en contra de Vicente Carrillo Fuentes, la noche del viernes 21 en un antro xalapeño.

¿Los músicos de donde son?

Jajajajaja

“…Es una Tambora Sinaloense”

Después, un abrazo y se fue, pero antes: “…Mi capitán Morales, te manda saludos. Que te vaya bien. Disfruta el viaje a Tijuana. La cuenta de tu hotel está pagada”

De manera que si el pronóstico no falla en los días venideros tendremos baile.

La ñapa

El enlace de prensa de la secretaría de Seguridad Pública del Estado, se llama Leticia, es sobrina de Augusto Lagunes (a) El Camachín, el principal narcotraficante xalapeño.

Leticia, pa’ la tropa de SSP es la querida de Juan Manuel Orozco Méndez (a) El Chupón, ex secretario de Seguridad Pública.

Toño “El Cucharas”, el jefe de seguridad de la secretaría de Finanzas, donde el pariente político de Manlio Fabio Beltrones Rivera, es titular, presuntamente “le está pegando al peligro” con uno de los hermanos del narcotraficante Augusto Lagunes y tío de la jefa de prensa del general Sergio López Esquer.

¿Cómo la ve?

Es la doble moral de Fidel Herrera Beltrán.


Tan, tan.


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