21 de agosto, día de puentazos y explosivos

El flechador
Manuel H. Naranjo


Ciudad de México, martes 25 agosto de 2009. El viernes 21 de agosto, fecha en que se cumplió un año de la firma del Acuerdo Nacional para la Seguridad, la Legalidad y la Justicia; los 365 días de impunidad prohijada por el gobierno de La Fidelidad, surgió la orden de que los textoservidores-cagatinta al servicio del Guía Rojo, hicieran una profusa mención de la caída del puente de la avenida Murillo Vidal.

El tracto camión que remolcaba dos tinas con aproximadamente 60 toneladas de grava, rompió el equilibrio del puente y cayeron ambos.

Constructor, comerciante y ganadero, don Juan, como lo llaman en Acayucan y los alrededores, fue levantado el viernes 11 de julio del 2008, en pleno centro de Acayucan. La familia de Gómez Soto, presuntamente pagó un cuantioso rescate, además de entregar valiosas propiedades. Como la mayoría de los más de 250 secuestros en la región sureña de Veracruz, el del padre de Gaspar y Juan Manuel Gómez Jiménez, ambos ex alcaldes de Hueyapan de Ocampo, Ver., está impune.

Juan Gómez Soto, uno de los hombres más adinerados de la región, es propietario de la empresa constructora CORECTSA, ganadora de millonarias licitaciones de obras promovidas por el gobierno del estado. El hombre es un personaje, justo lo que necesitaba La Fidelidad para encubrir un evento sangriento del Crimen Organizado, como el ocurrido la madrugada del viernes 21, horas antes del incidente del puente de la Murillo Vidal.

Obedientes los textoservidores-cagatinta, trataron de desviar la atención y casi lo consiguen.

Le cuento

Oficialmente, se incendió un desveladero que anuncian como Karaoke, sito frente a restaurante El Asadero de El Tejar, a unos metros de la avenida 20 de Noviembre y de la Central de Autobuses de Xalapa (CAXA). Pero no fue así. Presumiblemente las causas fueron otras. Supuestamente fue un atentado criminal. Dicen que los autores fueron Zetas, pero también, que la autoría se le atribuye al grupo parapoliciaco de Los Mata Zetas.

Los Mata Zetas, presumiblemente lanzaron granadas de fragmentación, que provocaron ---este dato es extraoficial--- la muerte 12 o 13 personas, cuyos nombres, sexos y edades, se ignoran.

Pa’ que vea usted hasta donde están metidos en este tipo de actividades, Fidel Herrera Beltrán, el general de opereta Sergio López Esquer y Salvador Mikel Rivera, gobernador, secretario de Seguridad y procurador, respectivamente.

Comprobado, del presunto atentado con las granadas de fragmentación y la muerte de las 12 o 13 personas, el Ministerio Público no integró la indagatoria ministerial correspondiente.

¿Por qué?

Porque esas fueron las instrucciones desde palacio de Gobierno del Estado.

Ayer usted y yo comentábamos que a Veracruz, Fidel Herrera Beltrán lo convirtió en Santuario del Crimen Organizado, aquí está la prueba.

Los supuestos Mata Zetas, autores del atentado ---esta es otra versión extraoficial, procedente del cuartel San José, sede de la sub secretaría de Seguridad Pública del Estado--- pretendían matar a Vicente Carrillo Fuentes (a) El Viceroy, líder del cartel de Juárez.

Leyó usted bien.

Eso es lo que se dice en los corrillos policiales.

Ojalá sea mentira, porque ese inminente baño de sangre en el corto plazo, no lo parará nadie y, menos el par de generales papayas, López Esquer y Torres Hernández. El Uno y el Dos de Seguridad Pública.

Vicente Carrillo Fuentes (a) El Viceroy, está en Xalapa.

Obviamente lo acompañan Los Linces, el brazo armado del cartel de Juárez, los militares de alta graduación egresados de la Academia de West Point, Escuelas de Las Américas y calificados en técnicas de guerrilla urbana por el ejército judío. Militares que fueron reclutados en el estado de Veracruz. Y que tienen extraordinarios coeficientes de inteligencia.

Los Linces son sicarios con formación académica y técnica.

Actúan solos, viven solos, en fraccionamientos residenciales, son diferentes a los sicarios de otras organizaciones, están lejos de parecer rufianes con aspecto patibulario. Son educados, disciplinados, discretos, letales. Difícilmente identificables.

Con todo, ahí no paran las cosas.

En el norte del estado, en Tuxpan, se habla de enfrentamientos entre carteles, oficialmente no hay nada, lo que no cambia las cosas. Los Zetas usufructuaban la franquicia, presuntamente es la gente de El Chapo quién les disputa la concesión; en el sur, los herederos del Señor de los Cielos, la gente del cartel de Juárez, retoma la infraestructura creada por Ramón Alcides Magaña (a) El Metro, el tabasqueño que creó la ruta Caribe-Península de Yucatán-Golfo de México para el trasiego de droga procedente de Colombia y Venezuela. Ruta consolidada por Albino Quintero Meráz, con el apoyo de Patricio Chirinos Calero y Miguel Angel Yunes Linares.

Algo o mucho debe de tener de cierto el rumor, que coincide con la presunta habilitación de pistas de aterrizajes encubiertos como Tastes para carreras de caballos parejeras, allá en el sur de Veracruz.

En medio de todas estas turbulencias, nuevamente surge un nombre: Jesús Arturo Fernández del Campo Alba, el tristemente célebre actual sub coordinador de la policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río.

Fernández del Campo Alba, fue delegado regional de Seguridad Pública en los días que Javier Díaz Ramón (a) El Java, controlaba las plazas de Tuxpan y Poza Rica; estuvo en Ciudad Mendoza y Tres Valles, Ver., siempre en plazas importantes para el trasiego de drogas, narcomenudeo y tráfico de indocumentados. Sin que se tenga antecedente de acciones tendientes a la supresión a la comisión de delitos contra la salud. Todo lo contrario, era, es considerado presunto protector de narcotraficantes.

Los que estén involucrados, que se persignen, que encomienden su alma al diablo, si es verdad que atentaron contra El Viceroy, con La Línea y Los Linces, no se la van a acabar.

La ñapa

El flechador, o sea yo mero, no tengo representantes, ni agentes de ventas, ni intermediarios.

Ningún “doctor en metafísica” indiciado como violador y con antecedentes penales por fraude, con serios problemas sicopatológicos, está vinculado con el autor de ésta columna.

Que quede claro, yo no le entro a nada que huela a sangre o drogas.

No lo hice antes, no lo voy a hacer ahora.

Tan, tan.

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