viernes, 10 de julio de 2009

El FBI persigue al ofidio

El flechador
Manuel H. Naranjo

Xalapa, Ver. Viernes 10 de julio 2009

Los cambios en la naturaleza del tráfico de drogas y la evolución de
la joven democracia mexicana


La violencia no cesa.

Es obviamente producto de las delaciones, que tampoco paran.

Llevamos 18 días en esta vorágine criminal.

La descomposición es total.

Incluso en áreas, donde más que información se manejaba el billete, ¡la de prensa!

Veracruz El Santuario del Crimen Organizado, cada día está peor.

La jefa de prensa del general Sergio López Esquer (a) LA ZORRA, es sobrina de un narcotraficante, de Augusto Lagunes (a) El Camachín. Supuestamente “levantado” por La Maña a unos días de haber regresado de Jalisco, donde estuvo internado en el penal de Puente Grande, por delitos contra la salud. Y, no solo eso, entre los reporteros de la fuente, se tiene la certeza que “Lety” es algo más que amiga eventual de Juan Manuel Orozco Méndez (a) El Chupón, el inefable militar ex secretario de Seguridad Pública del Estado en este gobierno de La Fidelidad, indiciado como cómplice y protector del Crimen Organizado en la modalidad de tráfico de drogas.

El Huevo Valenzuela, jefe de prensa del finado gangster Cirilio Vázquez Lagunes, es jefe de prensa de Salvador Mikel Rivera, Procurador General de Justicia del Estado. Pero antes de incrustarse en la “procu” fue jefe de prensa de Ricardo Ahued.

El Gordo Sevillano, ex fotógrafo del Dictamen, hijo del mayordomo de Albino Quintero Meráz (a) Don Beto, detenido por el Ejército en el fraccionamiento Villa Rica en la ciudad de Veracruz, es el fotógrafo del secretario de Gobierno, Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez. Sevillano es hijo del mayordomo del narcotraficante vecino hasta el día de su detención en el fraccionamiento Villa Rica de la ciudad de Veracruz, por el Ejército y, publirrelacionista de la familia del narcotraficante encarcelado. Gestor de deferencias ante periodistas, para el hijo del narcotraficante Quintero Meráz, cuñado de la diputada local Marilda Rodríguez.

Las instituciones de procuración de justicia, en Veracruz, por igual, federales y del fuero común, están podridas.

Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez, secretario de Gobierno, indiciado por el Ministerio Público de la Federación y sujeto a una Orden de Presentación, tiene como asesor un ex agente del Ministerio Público de la Federación, de esos que le chupan al erario 45 mil pesos mensuales de pesos de salario y 24 mil pesos trimestrales de compensación, que en promedio dan un ingreso mensual de 53 mil pesos.

¿El nombre? Filiberto López Caro. Un asesor del que no se sabe detalladamente cuáles son sus funciones. Con el antecedente de haber sido Fiscal Federal, uno tiene que suponer que es un especialista en Derecho Penal con un conocimiento pleno del Derecho de Amparo. Empero, los hechos prueban que no es así. Por ello, presumiblemente, Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez, tuvo que contratar a un mercenario del Derecho al servicio de los Yunes Linares y Yunes Landa, como José Luis Zamora Salicrup.

Presumiblemente experto en cuestiones inherentes a los delitos contra la salud. Pero…
De ahí que el Departamento de Estado de la Unión American, a través del FBI sigue investigando a Fidel Herrera Beltrán.

Le cuento

The Wall Street Journal, en su edición del 3 de Julio de 2009, dice que el FBI acusa a Fidel Herrera Beltrán de tener acuerdos con en Cartel del Golfo.

El narcotráfico extiende sus redes de influencia a las elecciones mexicanas.
Así cabeceo la nota firmada por Joel Millman y José de Córdoba, fechada en Colima, México.


Ecos de la Costa

De serlo, les salió el tiro por la culata. Unas semanas después de que
el cartel apareciera en las noticias, nuevos sondeos indicaban que
Anguiano tomaba la delantera en la carrera electoral y ahora se espera
que el domingo sea electo gobernador.


La reacción sugiere lo displicentes que se han vuelto algunos
electores sobre los presuntos lazos entre sus políticos y el
narcotráfico, en un momento en que México se prepara para elegir a una
nueva cámara baja del Congreso, algunos gobernadores y muchos
alcaldes. Esto sucede pese a que muchos expertos y autoridades
policiales temen que las violentas bandas de narcotraficantes
financian una cantidad cada vez mayor de campañas de una amplia
variedad de candidatos a lo largo de México, a cambio de hacer la
vista gorda.


Estas elecciones se producen en medio de una guerra total declarada
por el presidente Felipe Calderón contra los carteles de droga, que
poseen sus propios ejércitos privados y representan la mayor parte de
los estupefacientes ilegales vendidos en Estados Unidos. Calderón ha
desplegado a unos 45.000 soldados para combatir a las bandas narco.
Cerca de 12.000 personas han perdido la vida en confrontaciones
sangrientas entre sus fuerzas y los carteles, y especialmente en
batallas entre los propios narcotraficantes, desde que Calderón llegó
a la presidencia a fines de 2006. Junio fue el mes más sangriento con
769 muertes relacionadas al narcotráfico, según la prensa mexicana.


Hasta hace unos años, los narcotraficantes mexicanos se dedicaban
principalmente a sobornar a las autoridades policiales en lugar de los
políticos. Su creciente influencia en la política, tanto en
ayuntamientos como en capitales de estados, constituye una reacción,
según los expertos, a las severas medidas tomadas a nivel nacional,


A partir de 2000, un sistema de elecciones multipartidistas
intensamente disputadas empezaron a reemplazar los 71 años de gobierno
de un sólo partido, el Partido Revolucionario Institucional (PRI). "En
este nuevo sistema competitivo y moderadamente democrático, se
necesita mucho dinero para realizar una campaña política", señala
James McDonald, experto sobre México de la Universidad del Sur de
Utah. "Esto les ha dado a los narcos una entrada real a la política,
postulándose ellos mismos o financiando a los candidatos".


Carteles que cambian


Además, los carteles también han cambiado y han pasado de ser simples
bandas de contrabando de drogas a conglomerados del crimen organizado
con amplios intereses, desde mercados locales de drogas hasta
extorsión, secuestro, contrabando de inmigrantes y control del mercado
de CD falsos del país. "Hay más en juego que antes. Necesitan obtener
el control de los gobiernos municipales", afirma Edgardo Buscaglia,
profesor de derecho y economía de la Universidad de Columbia en Nueva
York y de la Universidad ITAM en México.


Debido a que se intensificó la lucha contra el narcotráfico a nivel
nacional, los traficantes también necesitan más protección política
que antes.


Los políticos que no cooperan a veces reciben amenazas. El lunes, en
el estado de Guerrero, donde se producen drogas, una granada hizo
volar en pedazos un todoterreno que pertenecía a Jorge Camacho, un
candidato a legislador del partido del presidente Felipe Calderón, el
Partido de Acción Nacional (PAN). Un mensaje dejado cerca del auto
destruido decía: "Mira, candidato hijo de tu puta madre, es la
primera. Ojalá entiendas que es mejor que te retires; no habrá otra
oportunidad de vivir".
Buscaglia afirma que la combinación de coimas y amenazas de los grupos
criminales les ha dado influencia o control en el 72% de las
municipalidades. El académico basa su estimación en la observación de
empresas criminales como tráfico de drogas y bandas de prostitución
infantil que operan abiertamente, ignoradas por la policía.


Una evaluación realizada en septiembre de 2007 por la Oficina Federal
de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) acusa a los gobernadores de
los estados de Veracruz y Michoacán de tener acuerdos con el cartel
del Golfo que le permitían realizar sus actividades ilícitas sin
grandes inconvenientes. A cambio, según el informe, al que tuvo acceso
The Wall Street Journal, el cartel prometió reducir la violencia en el
estado de Veracruz y, en Michoacán, financió una carrera por la
gobernación y muchas campañas municipales.


En Veracruz, según el informe del FBI, el gobernador Fidel Herrera
hizo un acuerdo que le aseguraba al cartel una ruta para la droga a
través del estado. En una entrevista, Herrera afirmó que la acusación
"es absolutamente falsa, no tiene ninguna base en la realidad; nunca
sucedió." El político del PRI señaló que jamás ha tenido ninguna clase
de relación con una organización criminal y acusó a una operación
política rival, que se negó a nombrar, de tratar de sabotear su
carrera.

Presumiblemente en la SIEDO tienen un video de una supuesta entrevista de Reynaldo con uno de los mandos de la Organización Cárdenas Guillén, donde Rey pide a nombre del patrón: “…que le bajen a la violencia, a los muertos y decapitados, que no conviertan a Veracruz en otro Tamaulipas”

La supuesta reunión, de haber existido pudo darse allá por las inmediaciones de la Bascula para camiones, en la congregación de María de Alatorre, en el municipio de Martínez de la Torre, Ver.


Remember, todo este asunto, se lo comentamos, aquí en este mismo espacio, ha mucho tiempo.


La ñapa

¿Ya reapareció Chuchín, el enlace de prensa del cuartel San José?

¡Si hombre! El recomendado de Alfredo “el bizco” Gándara.

Chuchito, según rumores internos en la SSP, el presunto delator de Augusto Lagunes (a) El Camachín, el narcotraficante, tío de la jefa de prensa del general Sergio López Esquer, secretario de Seguridad Pública del Estado, que supuestamente “levantó” La Maña, por mamar al revés.

¿También lo “levantaron”?

Es pregunta.

Tan, tan.


flechadornaranjo@gmail.com
www.agninfover.blogspot.com

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