El flechador
Manuel H. Naranjo
Xalapa, Ver. 7 de julio 2009. Después del atentado al hotel Lois por un comando armado ---pretendieron detonar una granada fragmentaria en el interior de uno de los antros del hotel--- sonaron los teléfonos rojos, el oficial que los respondió, titubeaba, no sabía que decir, sus superiores estaban en otra comisión, operando la logística de seguridad del proceso electoral.
Allá en Lomas de Sotelo y en el Estado Mayor de la Presidencia de la República, reinaba el caos; aquello no era un acto criminal más, era un reto, una mentada de madre a las instituciones de seguridad del país.
“…Tienen que desalentar esos actos, ni uno más” fue la orden.
Curiosidad reporteril, hubo que preguntar ¿por qué la incidencia? ¿quién está fallando?
Con policías Federales Preventivos, Militares y agentes de la AFI en las calles, no pueden controlar la ola de violencia, que si bien es cierto es entre ellos sin tocar a la sociedad civil, eso no le resta gravedad, puede ser, lo que no es remoto, que en breve, inocentes resulten dañados.
…Y, los militares concentrados.
Le cuento
La Policía Federal Preventiva, AFI y Ejército, patrullan las ciudades de Veracruz.
Presumiblemente apoyados por la Base de Operaciones Mixtas (BOM), ese engendro que junto con la Unidad Mixta para la Atención al Narcomenudeo (UMAN), atrapan adictos y graperos; ningún otro espécimen de verdadera jerarquía.
Con una porción importantes de los efectivos de muchas Zonas Militares, se integró la Operación Chihuahua.
Pese a ello, las balaceras entre Carteles rivales y las ejecuciones, no cesaron.
Es verdad que Ciudad Juárez se calmó un poco, pero solo un poco.
En Veracruz está pasando lo mismo.
Aquí como en Juárez, eso tiene una explicación: Los guías del contingente del México Seguro y la Operación Chihuahua, eran policías municipales de “los besados por el diablo”.
Chihuahua está muy lejos y poco o nada nos afecta.
Veracruz es nuestra preocupación.
La corrupción oficial nuestro temor.
Los policías de las intermunicipales son más de lo mismo.
Ahí están los casos de los comandantes de la policía ministerial arraigados por la PGR.
O el otro caso.
Los recomendados de Fidel Herrera Beltrán en Tránsito Municipal en Veracruz, ya quedo esclarecido por los Zetas del video, esos mismos que después aparecieron decapitados, fueron como les dimos la primicia aquí en El flechador, Osiris y su banda, los que secuestraron al administrador de la Aduana Marítima Francisco Serrano Aramori. De ahí el arraigo de Héctor Peñafiel Parra, el director municipal de Tránsito en el puerto de Veracruz.
La delincuencia organizada en Veracruz no es obra de la casualidad.
Le doy un ejemplo.
José Manuel Orozco Méndez (a) El Chupón, desde los días en que era delegado de Tránsito del Estado en Martínez de la Torre, Ver., se había convertido en uno de los contertulios del ex policía federal de caminos, ex delegado regional de Seguridad Pública del Estado, presidente del PRI municipal y jefe de las operaciones en el trasiego de drogas en la zona de Costa Esmeralda, trampolín para el envió de droga a los EE. UU., Alfonso Alegretti Mejía. Asesinado por un comando armado en el centro de Martínez de la Torre.
El Chupón, fue considerado por aquel grupo armado contra de los Zetas, La Gente Nueva, un Zeta más, Los hechos en el corto plazo se encargaron de corroborarlo. El enfrentamiento en Oluta, en las inmediaciones de la gasolinera de Santa Fe, donde masacraron a los Zetas, cuyos cadáveres fueron retirados por policías de la secretaría de Seguridad Pública del Estado, por órdenes de El Chupón, antes de la llegada del Ministerio Público, fue un intento vano de ocultar lo que la Fama Pública gritaba en voz alta. Juan Manuel Orozco Méndez y su jefe eran, son ¿socios? protectores de la delincuencia organizada.
Pues bien.
Allá en la casona de la avenida Manuel Avila Camacho, frente al Cinema Pepe, donde fuera Casa de Gobierno, que ahora está convertida en oficina de Asesores del Gobernadores, Juan Manuel Orozco Méndez, tiene habilitado un espacio donde opera con un grupo de delincuentes de la talla de El Borja, trabajos de investigación por encomienda directa de Fidel Herrera Beltrán.
Tienen a su servicio, vehículos Ford tipo Lobo de doble cabina y Chevrolet Cheyenne 4x4 doble cabina. Vidrios polarizados y sin placas de circulación.
Así es.
Usted tiene razón.
Idénticos a los que usan los narcos.
Juan Manuel Orozco Méndez, depuesto secretario de Seguridad Pública del Estado, que debiera estar en el Penal del Altiplano, ya lo dije, funge como asesor en materia de seguridad del gobernador con aspiraciones presidenciables Fidel Herrera Beltrán.
Los malquerientes de El Chupón y yo mismo, sospechamos que El Chupón desde esa oficina “charolea” a la delincuencia organizada.
Actividad en que se dan las dualidades.
Los policías de Tuxpan, Poza Rica, Martínez de la Torre, Xalapa, Córdoba, Orizaba, Veracruz, San Andrés Tuxtla, Minatitlán y Coatzacoalcos, protestan porque los mandos superiores los obligaron a dejar en las comandancias y cuarteles, las armas largas. Los patrullajes se hacen con las armas de encargo.
Y, no solo eso, tienen prohibido actuar en contra de la delincuencia organizada.
Los mandos actuales, ya lo hemos repetido muchas veces, son: los generales Sergio López Esquer y José Torres Hernández, secretario y sub. secretario de Seguridad Pública del Estado.
Ante este panorama, reitero la pregunta ¿Y, los militares concentrados?
¿Por qué los mil 850 soldados pertenecientes a las Zonas Militares de Tuxpan, El Lencero y Minatitlán, acuartelados en La Boticaria, en las instalaciones de la Sexta Región Militar, les encomiendan la sustitución temporal de las policías municipales y como hicieron en Pachuca, ponen a disposición del Ministerio Público Federal a los implicados en actividades del Crimen Organizado.
Empezando por el delincuentazo expulsado del Estado Mayor Presidencial, por incurrir en delitos de contrabando y pretender utilizar para esa actividad aviones de la Fuerza Aérea Mexicana, José Torres Hernández. Implicado en la presumible protección a la célula del cartel del Golfo en Cancún, donde hasta unos meses ha, fue secretario de Seguridad Pública Municipal.
No todos los policías están podridos, pero los mandos de abajo, los que operan con la tropa, no aguantan la prueba del Polígrafo.
¿A usted no le parece extraño que la erradicación de Zetas en Veracruz, se esté dando únicamente en el fraccionamiento Costa Verde?
¿Y que de parte de los Zetas no haya respuesta?
¿No le parece raro que vayan donde vayan los Zetas, el comando armado de Los Mata Zetas los encuentre?
¿Y si fueran los policías de El Chupón y López Esquer, o ellos mismos, quienes los están delatando?
¿O tal vez sus voceros, para salvar el pellejo?
Sea como fuese una cosa es inobjetable, la gente de La Fidelidad y los textoservidores-cagatinta, lo están haciendo con el visto bueno de Fidel Herrera Beltrán.
Le están haciendo al homeópata, quieren curar el mal con lo mismo.
Nuevamente le pregunto: ¿Ha visto los videos de El Chapo en el You Tube?
¿Aquel donde le dice al Tío Fide que no son amenazas, que es una promesa, partirle la…?
Puede ser que La Nauyaca Mutante tenga razón en su percepción homeopática de la política y para curar el mal, aplicar el mal.
¡Cuidado!
Le voy a dar un dato. Recién regresado del Penal de Puente Grande, Jalisco, El Camachín no daba la cara. Permanecía encerrado en la residencia de Las Animas, ---aledaña a la del ex secretario de Seguridad Pública del Estado, Alejandro Montano Guzmán, ahora dedicado al periodismo y, que por aquello de los truenos, pretende ser diputado federal plurinominal, lejos de Dios y del diablo, pero con fuero constitucional--- hasta que Zetas lo levantaron ha tres o cuatro días.
El Camachín es tío de la jefa de prensa del general Sergio López Esquer.
La ñapa
Cuando mi hermano Toño Trujillo dejó de ser el enlace de prensa en la secretaría de Seguridad Pública del Estado, allá en palacio de Gobierno, la sobrina del narcotraficante apodado El Camachín, cercana, muy cercana a los afectos de Juan Manuel Orozco Méndez, abandonó el cuartel San José y se reincorporó a la oficina de Sergio López Esquer.
A San José, llegó un recomendado, Jesús Javier Castillo Cabrera, uno de los rufianes de baja ralea, como dice Reynaldo, que operaba en la oficina de la Botarga Gándara.
Por lo menos 15 ha, la oficina de enlace de la SSP, está acéfala. De Jesús Javier nadie sabe nada.
Los boletineros lo buscan por cielo mar y tierra, necesitan gráficas y textos y, por supuesto el billete mensual del chayo…
¿A poco es cierto que el joven Chuchín fue el que le puso el dedo al Camachín?
¿Por ordenes de López Esquer?
Tan, tan.
flechadornaranjo@gmail.com
www.agninfover.blogspot.com
lunes, 6 de julio de 2009
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