Por: Juan Pablo Ortígoza Zavala
COSCOMATEPEC, VERACRUZ.- El asesinato del Presidente de una Fundación asistencial, un señor de apellido Téllez, parece que seguirá la misma ruta que la muerte del ex alcalde Ignacio Alvarez.
En ambos casos, para la AVI, no hay pistas. Sin embargo, para el ciudadano común, hay muchas.
Pero vamos por partes, la mañana del pasado 24 de enero, el ex alcalde Ignacio Álvarez, se levantó temprano, supervisó su negocio que combinaba entre un taller de carpintería y uno de reparación de autos.
Decidió ir al cajero ubicado en el centro del pueblo, en Palacio municipal, donde había sido prácticamente su sitio de trabajo y retiró una suma, no muy alta, pues al fin, era un cajero del que la obtenía.
Regresó a sus negocios, cuando de pronto, en forma intempestiva dos sujetos, ante los ojos de un empleado, con armas de alto poder, de esas que antes sólo eran de uso exclusivo del ejército y las fuerzas armadas en sí, lo levantaron y en su propia camioneta, se lo llevaron.
El empleado, auxiliar de carpintero, dio la voz de alarma y de inmediato, las fuerzas policiales del lugar boletinaron lo sucedido y se supone, sólo se supone por la facilidad con que se dieron las cosas, se dedicaron a la búsqueda del ex titular municipal.
Las horas pasaron, sin embargo, Ignacio Álvarez no aparecía y no fue sino un tiempo después, que con dos balazos en la cabeza, inerte en su vehículo, en un camino vecinal, fue encontrado el cadáver de Alvarez.
Ahora han pasado los meses, de enero acá ya medio año casi y las cosas siguen igual, vaya hasta la Ministerial antigua cambió de nombre para convertirse en Agencia Veracruzana de Investigaciones, pero el resultado sigue siendo el mismo.¿Será acaso porque el mismo titular de la extinta ministerial, el hijo del excéntrico mago Don Facundo, sigue siendo el responsable de la AVI?, es decir, le cambiaron nombre pero con los mismos incompetentes o tendenciosamente incompetentes al frente.
Dicen las malas lenguas del lugar, que si la policía quisiera encontrar a uno de los responsables de este homicidio, sólo tiene que investigar a un tipo, enemigo jurado del difunto, que se llama Efraín y se apellida Lagunes, pariente por cierto, siguen diciendo, del tristemente célebre Felipe “el indio” Lagunes, un cacique de la época de Agustín Acosta Lagunes, también por cierto, ex gobernador de Veracruz, que señala la leyenda, tuvo que acudir a la ejecución del pariente incómodo ante el manejo que por la libre se dio “el indio”. Ya se sabe, la forma en que murió Felipe, torturado, con los genitales reventados y demás lindezas, fiel asesinato de la mafia veracruzana , disfrazada en ese entonces de policía.
Pues de esa familia es Lagunes Efraín, quien se cobija según él, al amparo de otro cacique veracruzano, Carlos Sosa Lagunes, familiar por supuesto del Indio y del propio Efraín, parentesco del que hace gala en detrimento de la figura del Gobernador, que él asegura, Efraín, lo colocó como Coordinador de Educación Física en la zona de Córdoba para coadyuvar en la campaña de Javier Duarte. Al que de igual forma, flaco favor le hace, con esos comentarios.
A Efraín, se le asegura inmunidad policíaca en la figura de Joaquín Barragán León, éste coordinador de la AVI en esa zona y eso es fácil de explicar. En todo caso, tienen ambos algo en común, pues no hay que olvidar que en sus años mozos, entre lo conocido, se asegura se vio involucrado en una muerte violenta en un lugar cercano al puerto jarocho, en un hecho muy publicitado en esa época y que repetimos, explicaría en todo caso la protección surgida. Ya alguien lo dijo y atinadamente, si el pueblo dice que es de noche, pues es de noche y se acabó.
martes, 16 de junio de 2009
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