viernes, 26 de junio de 2009

Odio y burla a militares

VERBA BRAVA
Trujyper


Jairo Guarneros, activista político de la zona centro del Estado, pudo haber sido testigo involuntario del inicio del rompimiento final entre el gobernador de Veracruz, y miembros del Ejército Mexicano; pero aclaro que no sería un rompimiento ni alejamiento con los veracruzanos bien nacidos, sino solamente con algunos.

También lo pudo haber sido el líder gremial Manuel Barrera Ordóñez; testigos de la historia de hoy, los hechos que marcan pauta en el gobierno de la “fidelidad” y las instituciones federales .

La institución que es símbolo de la lealtad hacia el Poder Ejecutivo Nacional y salvaguardar de la Patria Mexicana y por ende de más de 110 millones de connacionales, pudo haber recibido otra ofensa, de las que no se pueden ni deben soslayar. Otra ofensa más a un militar de alto rango.

Una grosería más a ese Ejército Mexicano que vigilará las votaciones del 5 de Julio y tendrá atención especial en Veracruz donde se prevé pudiera no haber limpieza en las mismas y donde podrían presentarse escenarios montados ex profeso (con actores denominados “madreadores” –entre otros- que viajarán a bordo de convoyes de camionetas nuevas equipadas de intercomunicación para “reventar” a media jornada votaciones donde las encuestas de salida beneficien al PAN por la preferencia ciudadana).

La Secretaría de la Defensa Nacional pudiera estar investigando desde hace unos días la veracidad de una frase emitida, supuestamente, por el gobernador constitucional de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán; pudo haberse expresado dicha frase en la ciudad de Córdoba o en las inmediaciones.

El activista social Jairo Guarneros, líder cercano al guerrillero montañés y celebérrimo internacionalmente “Sub Comandante Marcos” durante un acto público se plantó junto con sus huestes ante FHB extendiendo pancartas conteniendo mensajes de exigencia porque les entreguen a sus representados concesiones de transporte público (placas de taxis) que les han prometido desde hace dos años y solo los han engañado.

Tal acción molestó exageradamente al Ejecutivo Estatal quien fuera de control envío a ujieres para que le acercaran al activista a quien habría dicho, palabras más-menos “..!baja esas pancartas porque me perjudican, tus títulos ya están listos, no me estés chingando, solo falta que las firme UN DESERTOR, que no los quiere firmar, pero lo voy a obligar!..”

El “desertor” a quien se pudo haber referido FHB, es al ex titular de la DGTTE; Gral de Brig, DEM, Ret. Homero Gamboa Martínez.

Una duda razonable que tengo y aquí expreso es: ¿conocerá FHB el significado de dicho término aplicado a un General de Brigada, Diplomado de Estado Mayor, con 45 años de servicios a la Patria y retirado con honores?

Mi respuesta –y quizá la de todos los miembros del Ejército Mexicano en activo y en retiro- es que FHB no conoce lo que significa el término. No dimensiona lo que conlleva dicha expresión. ¡Cuánta arrogancia, ignorancia, pedantería y cinismo!

Desertor en la terminología castrense equivale a un traidor a la Patria y a los traidores a la Patria se les imponía hasta hace poco la pena de muerte. Porque según las leyes de la milicia, eso merecen.

Un estulto y probable delincuente –con pruebas testimoniales- que por ahora todavía detenta el cargo de subdirector de Transporte Público de la DGTTE, el ex chófer de taxi, Julio César Cerecedo Aguilar, alias “El Pocaluz”, se encargó de diseminar la “ocurrencia intencionada” de su patrón, siendo testigo, también involuntario, el líder Manuel Barrera Ordoñez, entre otros.

Para abundancia de datos explico aquí a mis lectores que con fechas del 25 al 31 de Marzo de 2008 la DGTTE expidió títulos de concesión de taxis sin que hubiera órdenes de pago previamente, como la marca la ley, (hay otros títulos probablemente apócrifos con firmas escaneadas y con fechas de 2, 3, 4, de Marzo de 2008, cuando Gamboa apenas tenía 2 días de ser titular de DGTTE). Supuestamente los solicitantes de concesiones estuvieron de acuerdo en que las órdenes de pago se las entregaran una vez pasadas las elecciones, se especula que condicionando el Gobierno del Estado las entregas de las mismas a un remuneración en efectivo alrededor de 30 mil pesos cada una y la condición mayor, la de conseguir 20 votos para el PRI de parte de cada uno de los 10 mil beneficiados. Mucho dinero y muchos votos.

Asimismo anoto que se han estado elaborando títulos y órdenes de pago en este mes de Junio – por cierto y dato para la Procuraduría General de Justicia del Estado dirigida por Salvador Mikel Rivera, el Ingeniero en Sistemas Enrique Flores Melchor, ejecutado de 5 balazos el Jueves 18 de Junio, supuestamente estaba encargado en esos días de la impresión de miles de títulos y órdenes de pago, por órdenes de Arturo Vidal Villarino y de Julio Cerecedo- este tema lo ampliaré en otra entrega.

Sin embargo debe anotarse que aunque algunos de esos títulos de concesión fueron firmados por el entonces titular de DGTTE, el general Homero Gamboa Martínez, quien fuera relevado el 31 de Marzo de 2009 por el General Enrique Cano Gardiel, miles de títulos han seguido apareciendo después de esa fecha y es obvio que están sin firma del ex titular, pero no es que no los haya firmado el general Gamboa por haber “desertado”, sino porque sencillamente los títulos y órdenes de pago NO habían sido elaborados. Habrían sido retrasados intencionalmente “..desde arriba…” hasta llegar elecciones y fueran “vendidos” en estos tiempos, como se sabe presumiblemente, lo está haciendo un ex titular del Departamento de taxis del DGTTE, José Mendoza Loyo quien fuera destituido vergonzosamente por al ser señalado como uno de los “comercializadores” de “engomados” de la Revista vehicular anual de taxis, donde obtuvo millonarias cifras estando bajo la férula de Cerecedo y que de nueva cuenta estaría vendiendo a comisión, miles de títulos por encargo de Cerecedo y presumiblemente también por la Contralora del Estado Clara Luz Prieto Villegas bajo las siglas de una “agrupación” del Movimiento Territorial del PRI que ya ha vendido alrededor de mil títulos.

El término “desertor” y la acción del mismo es el abandono del deber en declaración de guerra o en batalla, es un militar que sin permiso de su superior en rango abandona su designación. Que se sepa, Gamboa nunca abandonó el cargo de director general de Tránsito del Estado, él fue relevado y enviado a cubrir una asesoría para el Gobernador, en cuestiones de Seguridad Pública bajo estrictas órdenes del Ejecutivo Estatal, función que cumple a la fecha.

A un desertor y para conocimiento del gobernador de Veracruz, se le aplica el Código de Justicia Militar y suele considerarse un delito muy grave en tiempos de guerra en cuya situación se le exige presentarse ante un Consejo de Guerra, Corte Marcial, o Tribunal de Justicia pudiendo ser acreedor a una sanción penal y hasta la pena de muerte (castigo que hasta hace pocos meses fue suspendido y sustituido por prisión perpetua).

Siete millones de veracruzanos nunca fuimos enterados que Veracruz esté en guerra y que el General de Brigada Homero Gamboa Martínez fuera un desertor.

A menos que la metáfora empleada por el Presidente Calderón de estar en Guerra contra el crimen organizado la aplique FHB al pie de la letra. Cuestión que tampoco creemos los veracruzanos porque el fantasma de la impunidad es lo que recorre y deambula en Veracruz.

Más allá del humor y con la contundencia de que aquí se plasman verdades, la ofensa que ha proferido una vez más FHB a un miembro del Ejército, no debiera quedar en el anecdotario y la difamación que ha externado merecen una disculpa pública cuando menos y de parte de los militares una muy jarocha mentada de madre, claro está que en lenguaje coloquial ya que en Veracruz por donde quiera que ande se topa uno con cada hijoepoeta que…

Y.

Un chivo bermellón pegó un reparo y en el aire se detuvo hay rojos que tienen tubo pero este ni tuvo tubo. ¡Joder coño! El bocaesapo por el chipo muere.

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