Cuanta desfachatez de Julio Saldaña, de campesino a millonario

Por si Acaso...
Por: Carlos Jesús Rodríguez

El caso de Julio Saldaña Morán es patético. Hace 10 años era poseedor de una vieja camioneta Ford, y como hombre campo y sin estudios, vendía -junto con sus hermanos- leche en la zona rural del puerto de Veracruz, concretamente en Santa Fé, Villarín y Vargas.

Cuando Roberto Bueno Campos lanza su candidatura a la alcaldía porteña, Saldaña decide hacerse panista y cuentan quienes conocen la historia, fungió como prestanombres del filarmónico en la obtención de los primeros contratos de limpia pública.

Es allí donde inicia su bonanza del ahora diputado local quien al finalizar el trienio de Bueno Campos logra colarse como regidor en el gobierno de Francisco Ávila Camberos...PARA ESE entonces, ya como flamante edil utiliza como prestanombres a su hermano Francisco Saldaña Moran quien sigue recibiendo los contratos de limpia pública.


Al finalizar el trienio de Paco Ávila se une al proyecto de José Ramón Gutiérrez de Velasco y se convierte en eficaz y diligente operador del extesorero municipal...Y FUE, precisamente en el trienio de Joserra cuando Saldaña Moran se convierte en el funcionario mas importante, ya que lo designa secretario de gobierno municipal y le entrega la partida presupuestal mas jugosa en los 4 años de gestión.

Dicen que fue ese cargo lo que le permite despuntar aun más en lo económico, de tal suerte que de humilde lechero logra comprar una residencia en Costa de Oro; camioneta Cherokee del año, tres casas de Infonavit y dos vehículos de lujo. Ya, entonces, almacenaba su aspiración a suceder a José Ramón Gutiérrez de Velazco pero fue rebasado, políticamente, por Julen Rementería del Puerto y Sergio Rodolfo Vaca Betancourt Bretón.

Saldaña Morán se puso, entonces, a las órdenes de Gerardo Buganza Salmerón, siendo designado operador de esa campaña en el puerto de Veracruz, lo que le ganó la candidatura a la diputación local donde gastó millones de pesos que hasta hacía poco no poseía.

Se sabe que siendo secretario de gobierno municipal decidió inscribirse en una universidad patito, pues aspiraba a tener un título de abogado y, finalmente, lo consigue.

El más reciente capricho del legislador que aspira a la alcaldía porteña es un Cadillac negro que le compró al ex alcalde José Ramón al terminar la gestión municipal, vehículo en el que suele llegar al Congreso del Estado ante la crítica de sus homólogos.