COLUMNA PRESAGIO
Por Margarito Zapata
Como balde de agua fría, cayó en las pretensiones de la joven legisladora federal Carolina Gudiño Corro, la difusión que hiciera el diario Notiver, de su verdadera acta de nacimiento, y donde se da cuenta que su nacimiento sucedió según el acta número 587, foja número 07083, en la ciudad de Tuxtepex, Oaxaca, el 19 de noviembre del año de 1981, y no como venía haciéndolo creer, que era originaria de Tierra Blanca, Veracruz.
La joven oaxaqueña, en un principio de cuentas no hubiera tenido más culpa que haber hecho lo que en su momento le señalaron como lo mejor para su destino político.
Pero esa conducta permanente y continuada, bien pudiera ser motivo de varios delitos al hacer uso de documentos apócrifos con fines de obtener beneficios personales, como la diputación local donde “alcanzó” la presidencia de la Cámara, además de haber incurrido en falsedad ante autoridad judicial al acudir a esas instancias a interponer diversas querellas derivadas de actividades electorales y legislativas, habida cuenta que en esos momentos, ya se ostentaba también como licenciada en derecho, exhibiendo su respectiva cedula profesional…
Esta situación no se conoció por casualidad, y el nacimiento de esta nota pudiera tener que ver con lo sucedido durante el desarrollo del pasado Carnaval de Veracruz.
Desde hace varios días navega por internet la información donde se asegura que el gobernador Fidel Herrera Beltrán, sostuvo una relación extramarital con Carolina Gudiño, en los años en que aún era estudiante universitaria y él se desempeñaba como Senador de la República.
Que de esta relación procrearon una hija, que a la fecha tendrá una edad próxima a cumplir 8 años. Situación que conoce a la perfección Rosa Borunda de Herrera.
Y que a partir del surgimiento de este romance, se dio el crecimiento político desmedido de Carolina, situación que la presidente estatal del DIF, se guarda con recelo.
Durante el recorrido de inicio del Carnaval de Veracruz 2010, Fidel Herrera, estuvo acompañado de Carolina Gudiño, a quien actualmente trata de imponer como Alcalde del Puerto.
En ese recorrido el mandatario estatal llevaba entre él y Carolina, a su hijo Fidel Herrera Borunda.
Más tarde, ya sin Carolina, y ahora acompañado por su esposa coronarían a los reyes del carnaval, pero el hecho de haber desfilado con la joven Carolina, y llevar de comparsa a su propio hijo, se presagiaba que no tendría un final feliz.
Por eso se sospecha que la difusión de un acta de nacimiento de Carolina, donde se demuestra que no es veracruzana, sino nacida en Tuxtepec, Oaxaca, con todas las implicaciones políticas y legales que conlleva, pudo haber surgido desde las más altas esferas del poder estatal.
Solo habría que recordar que doña Rosa, tiene auxiliares que se les “cuese” aparte, como el caso de su actual director Jurídico Carlos Aceves Amezcua, que se inició en la política en Veracruz, precisamente en el área de “orejas” donde se manejan todo ese tipo de información confidencial, y esto bien pudiera ser el único mérito por el que esté recibiendo el apoyo total de la señora para ser candidato a diputado local por el distrito de Xalapa Rural.
Ya anteriormente, la compañera Claudia Guerrero Martínez, Directora del diario hermano, veraz.com, había señalado otra gran falacia en la persona de Javier Duarte y Ochoa, quien se ostenta como originario de la ciudad de Córdoba, cuando en realidad nació en el Puerto de Veracruz.
Lo peor de todo, es que esta administración estatal está plagada de este tipo de personas, que dicen ser una cosa, y resultan ser otra, completamente diferente.
Por Margarito Zapata
Como balde de agua fría, cayó en las pretensiones de la joven legisladora federal Carolina Gudiño Corro, la difusión que hiciera el diario Notiver, de su verdadera acta de nacimiento, y donde se da cuenta que su nacimiento sucedió según el acta número 587, foja número 07083, en la ciudad de Tuxtepex, Oaxaca, el 19 de noviembre del año de 1981, y no como venía haciéndolo creer, que era originaria de Tierra Blanca, Veracruz.
La joven oaxaqueña, en un principio de cuentas no hubiera tenido más culpa que haber hecho lo que en su momento le señalaron como lo mejor para su destino político.
Pero esa conducta permanente y continuada, bien pudiera ser motivo de varios delitos al hacer uso de documentos apócrifos con fines de obtener beneficios personales, como la diputación local donde “alcanzó” la presidencia de la Cámara, además de haber incurrido en falsedad ante autoridad judicial al acudir a esas instancias a interponer diversas querellas derivadas de actividades electorales y legislativas, habida cuenta que en esos momentos, ya se ostentaba también como licenciada en derecho, exhibiendo su respectiva cedula profesional…
Esta situación no se conoció por casualidad, y el nacimiento de esta nota pudiera tener que ver con lo sucedido durante el desarrollo del pasado Carnaval de Veracruz.
Desde hace varios días navega por internet la información donde se asegura que el gobernador Fidel Herrera Beltrán, sostuvo una relación extramarital con Carolina Gudiño, en los años en que aún era estudiante universitaria y él se desempeñaba como Senador de la República.
Que de esta relación procrearon una hija, que a la fecha tendrá una edad próxima a cumplir 8 años. Situación que conoce a la perfección Rosa Borunda de Herrera.
Y que a partir del surgimiento de este romance, se dio el crecimiento político desmedido de Carolina, situación que la presidente estatal del DIF, se guarda con recelo.
Durante el recorrido de inicio del Carnaval de Veracruz 2010, Fidel Herrera, estuvo acompañado de Carolina Gudiño, a quien actualmente trata de imponer como Alcalde del Puerto.
En ese recorrido el mandatario estatal llevaba entre él y Carolina, a su hijo Fidel Herrera Borunda.
Más tarde, ya sin Carolina, y ahora acompañado por su esposa coronarían a los reyes del carnaval, pero el hecho de haber desfilado con la joven Carolina, y llevar de comparsa a su propio hijo, se presagiaba que no tendría un final feliz.
Por eso se sospecha que la difusión de un acta de nacimiento de Carolina, donde se demuestra que no es veracruzana, sino nacida en Tuxtepec, Oaxaca, con todas las implicaciones políticas y legales que conlleva, pudo haber surgido desde las más altas esferas del poder estatal.
Solo habría que recordar que doña Rosa, tiene auxiliares que se les “cuese” aparte, como el caso de su actual director Jurídico Carlos Aceves Amezcua, que se inició en la política en Veracruz, precisamente en el área de “orejas” donde se manejan todo ese tipo de información confidencial, y esto bien pudiera ser el único mérito por el que esté recibiendo el apoyo total de la señora para ser candidato a diputado local por el distrito de Xalapa Rural.
Ya anteriormente, la compañera Claudia Guerrero Martínez, Directora del diario hermano, veraz.com, había señalado otra gran falacia en la persona de Javier Duarte y Ochoa, quien se ostenta como originario de la ciudad de Córdoba, cuando en realidad nació en el Puerto de Veracruz.
Lo peor de todo, es que esta administración estatal está plagada de este tipo de personas, que dicen ser una cosa, y resultan ser otra, completamente diferente.
LA COMPLICIDAD OFICIAL…
Por cierto que no tiene desperdicio, la farsa legaloide de Javier Duarte, al presentar ante el Congreso de Veracruz, una iniciativa de “Ley Estatal para prevenir, atender, sancionar y erradicar la trata de personas”.
Por cierto que no tiene desperdicio, la farsa legaloide de Javier Duarte, al presentar ante el Congreso de Veracruz, una iniciativa de “Ley Estatal para prevenir, atender, sancionar y erradicar la trata de personas”.
Al diputado federal, la chamaquearon o se quiere pasar de vivo, si su propuesta fuera seria, sin tintes políticos o que no lo hiciera con el único fin de ganar reflectores, habría que cuestionarle, porque los datos para fundamentar su propuesta, la basó en parámetros nacionales, donde asegura que “en México hay entre 16 mil y 20 mil personas, entre mujeres y niños que son sujeto de explotación sexual o laboral, de los cuales en Veracruz hay alrededor del 7 por ciento”.
Y entonces si verdaderamente de lo que se trata es de generar mecanismos de colaboración insterinstitucional para detener estos ilícitos, porqué su propuesta no la hizo, como legalmente debería haberla realizado, o sea en el Congreso de la Unión, para que esta, fuera de observancia general en el país.
Si verdaderamente Duarte, pretende la protección sexual de los niños, entonces que le exija a su “dama” de compañía en que se ha convertido el otrora férreo dirigente magisterial Juan Nicolás Callejas Arroyo, que deje de proteger al profesor originario de Chicontepec, que cometió abuso sexual contra más de una docena de niños en una escuela primaria de la Colonia Revolución de la Ciudad de Xalapa, a finales del año 2009.
Al cual Juan Nicólas, protege desde el momento en que se denunciaron los hechos, primero autorizándole al vapor una licencia con goce de sueldo, después tratando de convencer a los padres para que retiren los cargos, y por último interviniendo para que la autoridad judicial, no obsequie la orden de aprehensión correspondiente, provocando con ello que el profesor delincuente, se pasee impunemente por los cafés del centro e Xalapa, mientras los padres de los menores, imploran porque se haga justicia.
Toda esta impunidad y protección oficial que brinda Juan Nicolas Callejas, a un mequetrefe con nombramiento de “profesor”, por el hecho de ser miembro de su grupo de incondicionales, tiene también la complicidad y el complemento del pacto político, por ser sobrino de su suplente en la diputación federal.
Por cierto esta dama, fue la primera jefa que tuvo en el gobierno de Veracruz, Carlos Aceves Amezcua, cuando la oriunda de Chicontepec, se desempeñaba como subsecretaría durante el gobierno Alemanista.
La cual le tuvo que buscar acomodo al recomendado y crearle una nómina especial recortando el sueldo al resto de “orejas” entre los cuales se encontraba como cercano colaborador su propio sobrino, el profesor que abuso sexualmente de los niños.
El “profesor” violador, está emparentado también con el diputado federal priísta por el distrito de Chicontepec, Genaro Mejía.
Cuál será el delito que pretende, entonces atacar con su iniciativa el diputado Duarte, o solo trata de desviar la atención para cubrir estas aberrantes conductas de sus seguidores.
Cuántas niñas, han sido embarazadas por funcionarios del régimen de la fidelidad, cuantos jóvenes lograron sus ascensos a costo de su propia integridad sexual?
Cuántos jóvenes tendrán que pagar el resto de su vida, el “éxito” obtenido en un sexenio, donde de activos, se transformaron en pasivos.
Esa, es la verdadera preocupación de los veracruzanos, y que todavía pretendan perpetuar este sistema político que se basa en el creciendo a través de “empinarse”, eso no tiene madre…
Y entonces si verdaderamente de lo que se trata es de generar mecanismos de colaboración insterinstitucional para detener estos ilícitos, porqué su propuesta no la hizo, como legalmente debería haberla realizado, o sea en el Congreso de la Unión, para que esta, fuera de observancia general en el país.
Si verdaderamente Duarte, pretende la protección sexual de los niños, entonces que le exija a su “dama” de compañía en que se ha convertido el otrora férreo dirigente magisterial Juan Nicolás Callejas Arroyo, que deje de proteger al profesor originario de Chicontepec, que cometió abuso sexual contra más de una docena de niños en una escuela primaria de la Colonia Revolución de la Ciudad de Xalapa, a finales del año 2009.
Al cual Juan Nicólas, protege desde el momento en que se denunciaron los hechos, primero autorizándole al vapor una licencia con goce de sueldo, después tratando de convencer a los padres para que retiren los cargos, y por último interviniendo para que la autoridad judicial, no obsequie la orden de aprehensión correspondiente, provocando con ello que el profesor delincuente, se pasee impunemente por los cafés del centro e Xalapa, mientras los padres de los menores, imploran porque se haga justicia.
Toda esta impunidad y protección oficial que brinda Juan Nicolas Callejas, a un mequetrefe con nombramiento de “profesor”, por el hecho de ser miembro de su grupo de incondicionales, tiene también la complicidad y el complemento del pacto político, por ser sobrino de su suplente en la diputación federal.
Por cierto esta dama, fue la primera jefa que tuvo en el gobierno de Veracruz, Carlos Aceves Amezcua, cuando la oriunda de Chicontepec, se desempeñaba como subsecretaría durante el gobierno Alemanista.
La cual le tuvo que buscar acomodo al recomendado y crearle una nómina especial recortando el sueldo al resto de “orejas” entre los cuales se encontraba como cercano colaborador su propio sobrino, el profesor que abuso sexualmente de los niños.
El “profesor” violador, está emparentado también con el diputado federal priísta por el distrito de Chicontepec, Genaro Mejía.
Cuál será el delito que pretende, entonces atacar con su iniciativa el diputado Duarte, o solo trata de desviar la atención para cubrir estas aberrantes conductas de sus seguidores.
Cuántas niñas, han sido embarazadas por funcionarios del régimen de la fidelidad, cuantos jóvenes lograron sus ascensos a costo de su propia integridad sexual?
Cuántos jóvenes tendrán que pagar el resto de su vida, el “éxito” obtenido en un sexenio, donde de activos, se transformaron en pasivos.
Esa, es la verdadera preocupación de los veracruzanos, y que todavía pretendan perpetuar este sistema político que se basa en el creciendo a través de “empinarse”, eso no tiene madre…
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