lunes, 22 de junio de 2009

Los demonios del Edén y el ofidio

El Flechador

Manuel H. Naranjo

Xalapa, Ver. Lunes 22 junio 2009. Allá en la entrada de La Huasteca, en Tuxpan de Rodríguez Cano, Veracruz, los perredistas llaman a los priístas: corruptos, delincuentes electorales; los panistas, simplemente los califican de pendejos, junto con su líder, “primer priísta del estado”

Los perredistas, divididos en “Chuchos y Pejistas”, amenazaban con boicotear el evento; pretendieron crear una cadena humana para impedir el acceso a las instalaciones municipales.

Los conservadores de las tribus del Sol Azteca, querían manifestar su inconformidad ante el palacio municipal.

Por su parte los blanquiazules, en grupos de 5 o 6 personas, observaban, video grababan, fotografiaban, alguien dijo que más de 5 notarios daban Fe de los hechos.

Actas notariales que se van anexar a la denuncia que los panistas presentarán ante la FEPADE antes de que esta semana concluya.

Le cuento

La avanzada del grupo se pasó la tarde en una bar del boulevard tuxpeño, llamado el Muelle de Paco.

El calor era insoportable, 38 grados con una sensación térmica de 44 con una humedad de más de 80% en el ambiente.

¿Que es aquello ---preguntó alguien de la avanzada--- está chingón?

“El Tajín” fue la respuesta.

Pues cámbiennos.

Antes de que le explicaran que “El Tajín” ya no es hotel, que ahora alberga marinos, el tipo de la avanzada, explicó: “Es que a la presidente no le gustan los lugares muy públicos, ella prefiere los sitios más íntimos”

No esperó que le preguntaran.

“No le gusta que incomoden a la gente que la acompaña”

El empleado municipal no aguantó más y soltó la risotada: “Ah! es celosa”, dijo.

Se empinó el vaso largo con la ración de Etiqueta Negra y se fue.

Ahí en la banqueta del boulevard del Río Pantepec, a eso de las 2 de la tarde, prácticamente desierto, sin taxis o camiones del transporte urbanos, se pararon tres vehículos, de uno de ellos surgió una voz: ¿Vas al centro?

El defeño asintió con la cabeza.

Se abrió la puerta de la Cadillac Escalade, blanca y del interior salió un hombre joven, al de la avanzada se le iluminó el rostro, un apretón de manos y un abrazo.

…Y, se fue.

Obviamente surgió la pregunta: ¿Quiénes son?

“Son narcos, son los que controlan la plaza”

Ninguna pregunta más.

Todo estaba dicho.

La tarde noche del viernes 19 Tuxpan se veía desierto.

Los bares sin la parroquia habitual.

El ir y venir de vehículos con vidrios polarizados y sin placas de circulación que día y noche ruedan sobre el boulevard, igual, estaban ausentes.

Los accesos a Tuxpan estaban sin vigilancia.

Fue una noche larga.

Al fin amaneció.

Y Tuxpan se llenó de vehículos del Gobierno del Estado.

Ahora sí, las calles del centro se llenaron de patrullas de la policía de Seguridad Pública.

La machona Beatriz Paredes había llegado.

En el evento del Auditorio Municipal, desangelado, con no más de 150 asistentes, aquello estaba convertido en verdadero desmadre, jaloneos, mentadas, amenazas y respuestas doblemente airadas.

“Compañeras y compañeros de partido, venimos apoyar…”

No hubo aplausos, eso sí, rechiflas y mentadas de madre sobraron.

Encararon a Beatriz Paredes Rangel los trabajadores del municipio.

“Esto es un delito” le reclamaron, “este es un recinto municipal, no una plaza pública”

“Nos obligaron a trabajar fuera de horario legales y, no sólo eso, también tuvimos que asistir, porque van a pasar lista de asistencia, el que no aparezca se va a la calle”

Allá en le fondo, una voz acabó con la lista de quejas: “Ya Chente, cállate, vámonos, mándalos a chingar a su madre…”

Chente se calló, se encaminó hacia donde estaban sus compañeros, salieron del Auditorio Municipal.

Y aquello no tuvo ni pies ni cabeza.

Afuera quedaron estacionadas las camionetas Estacas de 3 y media toneladas cargadas de cemento y láminas de cemento y galvanizadas.

Beatriz se fue y con ella las patrullas de Seguridad Pública del Estado y las decenas de vehículos de gobierno.

De acuerdo con la información difundida por el PAN Estatal, La Molleja, uno de los hermanos de Fidel Herrera Beltrán, aquel que era su compañero de buceo en el rescate de monedas en el Malecón del Puerto de Veracruz, está manejando los recursos de Oportunidades, coaccionando a los beneficiarios a votar a por el PRI.

El señalamiento es grave, La Molleja no tiene Fuero Constitucional, a él si le van a dar pa’ dentro, ja, ja, ja, ja, con la posibilidad que pida reconstrucción de hechos.

En esta guerra preelectoral le están metiendo la mano a lo que debieron tocar desde mucho tiempo ha, las presuntas complicidades de Fidel Herrera Beltrán con su cuñado bis, el presunto propietario de la Constructora Egrus, Chagra Nacif; lo de presunto propietario es porque presumiblemente el verdadero dueño de ese negocio es el gobernador de Veracruz y no el hermano de Milene “Mily” Chagra Nacif.

El Cuñado Bis, a su paso por la CAEV y la Junta Estatal de Caminos, dejó una larga estela de corrupción, daños a terceros por los que se presentaron denuncias penales en su contra en la Procuraduría General de Justicia del Estado donde no solamente lo protegen, supuestamente hasta los expedientes de las denuncias desaparecieron.

En el largo haber del Cuñado Bis, se cuentan FRAUDES por cantidades multimillonarias.

Hasta ahora IMPUNES.

La ñapa

Allá donde finge como director de la Unidad Jurídica de la secretaría de Gobierno, Quico Velasco, el sedicente licenciado en Derecho ---porque hasta unas semanas ha, no tenía ni siquiera Cédula Profesional en calidad de Pasante--- hay tres personajes de antología.

Uno de ellos, Paco Mar, gris, gris, gris, cuyo único mérito, es su relación marital. Después se la explico.

Los otros dos, egresados de la Academia de Corte y Confección, que se ostentan como abogados.

Pobrecitos.

El par de pelafustanes, Broca y Cadena ---cada vez que los padres los enfrentan, seguro deben sentir ganas de vomitar--- presumen de su formación académica, que asco de cabrones, mientras hacen mandados, fotocopian documentos, cargan la maleta del jefe y van por las tortas.

Eso puede ser una estratagema para algún día ser director de la Unidad Jurídica.

Quico Velasco, cargaba las bolsas del supermercado, las cosas que José Luis Zamora Salicrup había comprado.

Quico Velasco cubría con el paraguas a Pepe Zamora, pa’ que la lluvia no le dañara el retoque del tinte puesto esa mañana.

Quico Velasco, hacías las veces de chofer, de mandadero, de mensajero, de…

Si Quico Velasco, pudo llegar a donde está, la tercia de referencia, también.

Lo único que necesitan es un jefe alcohólico, abandonar la ingesta de Bacardí blanco e ingerir güisqui en las rocas.

Y, hacer todo lo que el jefe diga y, todo es todo…

Tan, tan

flechadornaranjo@gmail.com

www.agninfover.blogspot.com

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